Se han fijado que generalmente las personas se aceptan
tan cuál son en el noviazgo pero después que se casan entonces pretenden
cambiarse el uno al otro.
En el noviazgo se olvida todo desde que se abrazan, se
besan y/o desde que duran unos días sin ver a esa persona, además justificas sus acciones pensando que ese
comportamiento X es normal durante esa etapa, que en el matrimonio será
diferente.
Se suele ver este tipo de comportamiento más
frecuentemente en las mujeres que en los hombres, porque se creen el típico “la
mujer hace al hombre”, “yo lo voy a cambiar”, “por mí, el cambiará”, etc...
pero, lamento decirte mi chica SinVerguenza, que nadie cambia por ti, y tú no podrás cambiar a nadie tampoco, esa no
es tu responsabilidad, así que no cargues con eso.
No me mal interpreten, la gente puede cambiar, pero lo hace por sí mismo, porque así lo quiere
y así lo decide, elegir cambiar una actitud o algo de nuestra forma de ser
es algo muy personal, además cada cabeza es un mundo, y quizás lo que para ti
sea malo para mí sea bueno y viceversa.
.
Los hombres es otro tema, generalmente esperan que las mujeres algún día acepten
sus debilidades y errores, es tanto así que se conducen por la vida en
ocasiones tomando decisiones y accionando de forma incorrecta pero confiando en
que las mujeres lo van a perdonar el “desliz”.
.
Ellos además esperan, al contrario de las mujeres, que su
novia nunca cambie, que cuando sea esposa continúe tolerando lo mismo que antes
o un poco más incluso, esperan que no cambies tu aspecto físico, que continúes
arreglándote y empepillandote cómo antes, porque sinceramente nunca voy a
comprender cómo muchas mujeres se abandonan y se descuidan de sí mismas una vez
se casan, cuando antes de casarse no eran así.
No nos equivoquemos, ni
el noviazgo ni el matrimonio harás que una persona cambie si está no lo quiere
y lo decide, lo importante aquí es la tolerancia, es aprender a vivir con
los demonios del otro, es negociar y tener claro si realmente puedes convivir
con sus defectos, para en función de eso, tomar la decisión más sensata posible
(o insensata si es lo que quieres), evalúa los pro y los contra y ya verás como
la balanza se inclina hacia un lado más que al otro, cultiven la comunicación, aceptación, tolerancia, respeto y sobre todo
la aceptación, porque si no al final pasará como dice en la siguiente frase
anónima.
.
“Tu tan segura de que yo algún día cambiaría, y yo tan
confiado de que soportarías a mis demonios para siempre.
.
¡Que ilusos!, ambos nos equivocamos”.